domingo, 1 de abril de 2007

Capítulo 19 - Autoridad

Algunos dicen que no siempre llueve a gusto de todos y, por desgracia, en ocasiones, y recalco en ocasiones, tienen razón: resulta molesto pensar que, tanto por capricho como por necesidad, acabamos sometidos a los deseos de un alguien superior autoimpuesto que cambia nuestros planes repentinamente y sin aviso. De eso se trata la autoridad y el respeto: tienes que cumplir con lo que tienes que cumplir aunque suponga no cumplir con tu yo más humano.
No obstante, aunque en un momento nos veamos bajo el control de esa, nuestra autoridad autoimpuesta; al siguiente, aunque no sea nuestro deseo, podríamos ser eso mismo para cualquier otra persona. Así, acaba resultando que no siempre llueve a gusto de todos.

8 comentarios:

ClarOscuro dijo...

Bienvenido al mundo real.

Pingüino dijo...

No, si "en ocasiones" tiene su recompensa y en cuanto al mundo real... que cada uno construya el suyo. Yo por mi parte prefiero asomarme entre las nubes. :P

Zitrone dijo...

... Yo diría que el sino humano es obedecer...
Por eso yo soy un limón. Me asomo a tu agujero; me gusta el frío.
Besicos de limón
P.D.: Te añado a mis links y te leo... ;)

Anónimo dijo...

Yo me quedo con tu asomandome entre esas nubes te parece?

Un besazo.

PD: Que sepas que me he leído todas tus actualizaciones hasta la fecha. Pa que veas xD

Nunca podría llover a gusto de todos. Si pasase no existirian los sentimientos. o.o

Un besazo.

Anónimo dijo...

Me repito con los besazos xDDDDD

Anónimo dijo...

La autoridad es un asco...rompe con todo; gira tu vida...llamalo como kieras, xo no dejes que nadie te ponga la mano por encima.

Y mejor, entre una nube azul ;) (Para que todo sea como lo hemos inventado)

Anónimo dijo...

Si siempre lloviese a gusto de todos, la vida no sería vida, sería una simple programación. o.o.

Mierda! Ya me has hecho pensar! >_<

Besus!

Pingüino dijo...

La autoridad es necesaria, al menos la de uno mismo sobre sí. La ajena también lo es mientras no exista la empatia y la solidaridad