domingo, 29 de abril de 2007

Capítulo 64 - Regreso

Sí. No hay un error en la numeración. Es el capítulo 64 y, ¿por qué? Porque me he hecho un homenaje.
He cogido la máquina del tiempo y he regresado a esta fecha para hablaros desde la experiencia, porque, a pesar de no llevar mucho tiempo con la máquina (ya lo vereis cuando llegue la fecha), en este tiempo, y con tantos viajes en el tiempo he vivido bastante más de lo debido. Ya he visitado tiempos pasados, desde los más lejanos hasta los más cercanos. He visto ocurrir grandes cosas para el transcurso de la historia, he visto como eran realmente los dinosaurios, he visto la belleza de Helena de Troya, el nacimiento de Hitler, la batalla de las Termopilas, la invención de la bombilla, he conocido personalmente a Cervantes, he visto cómo era realmente el coliseo romano y cómo los selenitas construyeron las piramides.
He aprendido mucho en los días pasados y siempre volvía a casa para cenar. Ya conozco el pasado, proximamente conoceré el futuro (el mio dado que éste, que es el vuestro, se corresponde con mi pasado), pero antes he decidido acercarme a este momento, este hueco entre posts para recapacitar sobre mi viaje. Con el tiempo, hay cosas que cambian, de manera tan drástica que no sospecharías que jamás pudiera ocurrir nada similar, y, sin embargo, otras cosas permanecen totalmente estáticas. Lo importante resulta saber adaptarse a dichos cambios, evolucionar y sobrevivir. Tienes que saber seguir hacia delante sin detenerte, pero de vez en cuando, al caer el sol, siempre puedes volver la vista atrás y, por un momento, cesar, en tu continua marcha, y darte a la nostalgia, recordar, vivir viejos momentos, reir, llorar, respirar otros tiempos y sentirte de nuevo tiempo atras. No es que el pasado sea especial. Es tan especial como lo son el presente y el futuro, pero, por desgracia, sólo el pasado ha sucedido ya y sólo eso podemos recuperar.
En mis próximos viajes al futuro, descubriré cosas que, seguro, cambiaran mi concepción del mundo, me maravillarán y me horrorizarán y, de todas esas cosas, no diré absolutamente nada, pues resulta totalmente imprescindible que, en la regla general, no sepamos en absoluto nada de lo que va a ocurrir.

Es hora de volver a casa.

3 comentarios:

Sat Nam dijo...

Jaja, tiene gracia :P

Unknown dijo...

Suerte en el viaje. Te esperamos =)

Zitrone dijo...

Visita por mí a los Hnos. Marx. Diles que eran unos fenómenos...
Besicos de limón