lunes, 24 de diciembre de 2007

Capítulo 71 - El soldado olvidado

Cansado, anciano y solitario, dibuja antiguas estrategias en el suelo del metro con la punta de su paraguas. Con su gabardina llena de galones que le recuerdan épocas mejores que su mente nunca dejó atrás, se escapa de la realidad y piensa en su juventud, en los años de la guerra, y en los buenos tiempos de Franco.
El trequeteo de metro en la vía le mantiene encerrado en su mente con un dulce acompañamiento hasta que un bache, más pronunciado de lo normal, le devuelve a la realidad: viejo, cansado e incomprendido.
Observa a su alrededor: Todos jóvenes desperdiciados. Irrespetuosos, vanos, inútiles, inferiores. No saben nada de la vida y creen ser sus reyes, pero en este país sólo hay un rey y ellos no son él. Cada rostro es peor, perdidos, maricones, cobardes, enclenques, desaprensivos. Ni uno sólo podría pasar por lo que él paso. Él es mucho mejor.
El anciano sonrie levemente, bajando al anden, abandonando el metro, y comienza a silbar viejas canciones de los tiempos de gloria.