sábado, 29 de septiembre de 2007

Capítulo 60 - Creciendo

Estoy pensando en expandirme. Sé que no soy el más regular de los blogger pero aun así creo que escribo después de todo. Llevo bastante tiempo pensando en expandirme y crear otros espacios blog del Pingüino.
El principal en el que he estado pensando, es un taller. Un taller en el que desarrollaré un mundo imaginario y todo aquéllo que compone dicho mundo.
Otra posibilidad es un blog de imágenes- sí Alberto y otras gentes que os burlais del Fotolog- sería como eso: un Fotolog que acutalizaría muy de vez en cuando, pues no estoy dispuesto a ir cámara al hombro ni es lo mio.
Tengo otras ideas rondando mi mente que son bastante más lejanas, así que no diré nada sobre ellas.
Opino que es algo ruin, o quizá pobre -como tantas otras veces-, hacer un post de esto pero me gustaría conocer vuestra opinión al respecto.

Gracias.

martes, 25 de septiembre de 2007

Capítulo 59 - Unlucky

-... Y ahora sí, como celebración de nuestro programa número 300, es un honor para mí presentarles a Sofía Ferrán, que nos contará cómo vivió la experiencia de sumergirse con tiburones en un tanque de desechos radiactivos. Bienvenida, Sofía.
- Gracias, es un honor poder estar aquí, siempre he sido fan del programa, desde pequeña y
os sigo día a día sin perderme uno solo de...
- Sí, sí, sí. Pero dinos, Sofía. ¿Cómo es sumergirse con tiburones en un tanque de desechos radiactivos?
- Bueno, yo siempre he sido amante del submarinismo y como tal cuando me enteré de que podría sumergirme en un tanque de residuos radiactivos con tiburones me dije que debía aprovechar la oportunidad y bueno, lo hice.
- ¿Qué pensaron sus amigos y familiares ante esta idea?
- Bueno, lo cierto es que nunca he tenido amigos y mis padres murieron en un accidente en alta mar, cuando yo era pequeña. Lo único que quedó de ellos fue el brazo de mi madre y la pierna de uno de los dos (nunca llegamos a descubrir de quién). Pero de haber tenido amigos o padres, estoy segura de que habrían estado muy orgullosos de mi entrega y decisión en este asunto.
- Ahá, ya veo. Y cuéntanos. ¿Cómo se dió la experiencia?
- Bueno, al principio estaba un poco nerviosa, había oido que a los tiburones no les gustan las rubias, pero me aseguraron que no había ningún peligro. Al final me zambullí en el tanque y en cuanto se disiparon los vapores que nublaban mi mente pude ver a los tiburones muy de cerca. Me pareció una experiencia fantástica y que con gusto repetiría. De hecho se la recomiendo a cualquiera que quiera probarla.
- Pero... Sofía... No tienes piernas.
- Sí, bueno, pero no es nada. Lo cierto es que al verme uno de los escualos me atacó y me las arrancó de un mordisco pero no fue nada grave...
- Bueno, yo diría que no tener piernas es algo bastante grave y seguramente molesto.
- Sí, lo sé. La gente suele reaccionar así, pero en realidad no es tan importante, vale que no puedo caminar ni hacer muchas cosas pero tengo la ventaja de no tener que levantarme. En mi opinión, las piernas son algo que está sobrevalorado. Me parece mucho más grave la caida masificada de cabello que me produjeron los residuos radiactivos.
- ¿Y aun así dice que repetiría la experiencia?
- Sí, sin duda alguna. Fue una de las experiencias más gratificantes de mi vida, dejando al margen el asunto de la sangre que no me permitía ver con claridad.
- Bueno, pues lamento decir que se nos acaba el tiempo por hoy. Ha sido un placer tenerla aquí, Sofía.
- El placer ha sido mío.
- Adiós, amigos. En el programa de mañana vendrán invitados a contarnos sus experiencias en accidentes aéreos. Mañana, aquí, a la misma hora, en vuestro programa favorito: "Yo lo hice, anímate". Nos vemos.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Capítulo 58 - Secuencia

Os dejo con este video fantástico.

Video del Tema: Cyriak's animation mix.

domingo, 16 de septiembre de 2007

Capítulo 57 - Vacaciones

- Sobre todo no te muevas. Mantente quieto, como si fueras un maldito palo.

Se levantó y se marchó desapareciendo de mi vista. No se escuchaba nada. Yo permanecí quieto, como el maldito palo. Oí un estruendo, no sabría clasificarlo, quizá fue un disparo, quizá una bomba, quizá un golpe, quizá un ladrido, quizá nada; pero fue un golpe. Y algo me dijo que ese golpe no era bueno. Entonces me moví, me asomé por la escotilla y observé lo que en cubierta sucedía: Sucedían sangre y golpes. Me fijé en que ella estaba allí, acabando con uno. Luego me miro, me miro mucho y parecía asustada, más asustados estaban sus ojos. Supe por qué lo estaban cuando aquella cuerda de piano descendió volando por delante de mí y se detuvo a la altura de mi cuello. Entonces algo (principalmente alguien) tiró de ella hacia atrás. Aquello no iba bien, me estaban estrangulando, me fallaban las fuerzas...
Finalmente, mi cabeza hizo flop y se separo de mi cuerpo. Cayó al suelo y empezo a rodar motivada por los vaivenes del barco - sabía llevar el ritmo -. Mi cuerpo también calló al suelo, pero pronto se incorporó y comenzó a buscar la cabeza a ciegas. La persona de la cuerda, nada acostumbrada a este comportamiento en un cuerpo decapitado, optó por mearse encima. Mi cuerpo seguía buscando mi cabeza cuando resbaló con el charco de orina ajena y calló de espaldas sobre mi cabeza. Dolió.
Teníamos cabeza y ésta sabía que aquello era muy asqueroso y se lo hizo saber al cuerpo con un buen mordisco. Mi cuerpo lo entendió todo y rápidamente puso la cabeza en su sitio. Las cosas volvían a su cauce. Corrí por el interior del barco entrando en todos los camarotes hasta que al fin encontré un rollo de cinta americana. Con un poco de dificultad, logré unirme el cuerpo
y la cabeza (quedó un poco desviada).
Una vez acabé con esta tarea recapacité brevemente. Había ido a aquel lugar para descansar, no para matar gente o perseguir mi propia cabeza. Así que pusé camino al bar y me serví un buen lingotazo de whisky.