Hum... Grinn tiene razón. Un entrada bastante pobre. Os pido mil perdones.
Ahora me toca elaborar algo curioso y se me ocurre plantear mi versión sobre una pequeña niña de la que ya nos hablaron en "Ésta es nuestra última vida, y no tenemos manual..".
Según decían, se trata de una niña, que o bien escribe sobre los pajaritos o bien garabatea cosas malevolas y sobre ello se centraba el asunto.
Ahora bien, en mi opinión, sea lo que sea que esta haciendo, importa exactamente nada. ¿Qué más da si escribe sobre los capullos de las rosas en flor (sí, habéis leído bien) o sobre elabora un plan maléfico para conquistar al mundo? Yo creo que eso no tiene la mejor importancia porque, principalmente, sea lo que sea lo que se traiga entre manos la niñita, apenas durará un cuarto de hora.
Es decir, teniendo en cuenta la posición en la que están la muchacha, el pupitre, la hoja y el tintero, la extensión del brazo de la niña y la estabilidad que proporciona un cojín de pluma de ganso en una banqueta de esas características, tenemos por seguro que el tintero acabará inevitablemente derramándose sobre el papel y el vestido.
La consecuencia directa de esto será la pérdida del trabajo y esfuerzo de la niña, así como que ésta se gane una buena paliza al mancharse el vestido, porque seguro que sus padres son unos maltratadores o, cuanto menos, malas personas: ¿a quién se le ocurre poner una lámpara de queroseno al lado de unas flores?, ¿y si el queroseno se derrama sobre las flores y éstas salen ardiendo? En mi opinión se trata de una conducta muy negligente pues el pupitre no tiene la menor apariencia de estar barnizado.
Nada más.
3 comentarios:
Te ha faltado nombrar el aspecto astillado del escritoriejo ese, que constituye un peligro para su piel suave y delicada, y ese cuello del vestido, que tiene la apariencia de picar tanto tantísimo, tanto o más que mi disfraz de flor de cuando era pequeña. Dios como lo odiaba!
Bueno, bonita versión del diario personal de la niñita, pero no olvidemos cual es la oficial... Y estoy deacuerdo en que esta es una de las entradas de tu blog que más ha molao ^^
:P
Pero bueno! Y tú por qué siempre escribes sobre cosas fatalistas?! Pobre niñita! Y ese jucio hecho sobre sus padres!? Al o mejor sus padres la quieren, y por eso la educan para que sea una señorita de provecho y sepa medir bien la distancia desde su brazo al tintero y no se manche su único vestido bonito que se puso para posar y que le hicieran el retrato! Y si se cae la tinta y se mancha el vestido y los papás le pegan sólo habrá sido porque por culpa de la maldita torpeza de la asquerosa niña se habrá quedado sin vestimentas bonitas y elegantes y ahora tendrán que ahorrar otra vez y comer sólo pan y agua durante meses para comprarle otro vestido!
Hombre ya ù_ú
Besitos ^-^
que cae el queroseno y se queman las flores? y a quien le importa!! que se queme la niña y hacemos unas fallas
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