martes, 24 de julio de 2007

Capítulo 49 - Cinco minutos.

Cinco minutos... Sólo cinco minutos... ¿Para qué? Para abrirme el cráneo, sacarme los sesos. Vaciar todo lo que encuentre en mi mollera... ¿Por dónde empiezo? ¿Una casa? ¿Una palabra? ¿Una rueda? ¿Un sonido? ... No, mejor una casa.. ¿un castillo? No, una bicicleta... Cuatro minutos... Vamos salid... Cerebro... Mis sesos... ¡Vamos exprímelos! ¡Exprímelos! ... Zumo de mente... Zumo de materia gris, neuronas, médula, líquido craneoencefálico... ¿Eso es lo que lleva el Red Bull? Tres minutos... Es que ahora no... Palabra, palabra, palabra... No. ¿Una escalera? ¿Al cielo? Un minuto... ¿¿¿¿UNO???? Sí, uno... Pero si... Yo sólo... Ains...

1 comentario:

Zitrone dijo...

Cuando la cabeza explota, no hay cinco minutos que valgan.
Besicos de limón