Capítulo 4 - Democracia y tolerancia

Esta mañana, observando el periódico he visto una foto que me ha turbado. Se trataba de una noticia en la portada del diario ADN (periódico gratuito que suelo coger, entre otros, cada mañana). La noticia trataba sobre la ILP (iniciativa legislativa popular, es decir, cierto número de personas presentan una petición, avalada por sus firmas, para que se tome a consideración política un determinado asunto público, como puede ser una reforma de un estatuto o una ley, o incluso una enmienda constitucional.) surgida para derogar los matrimonios homosexuales.
Hasta ahí bien: tienen su derecho a expresar su opinión nos guste o no, pues eso es la democracia. El problema se presenta cuando centro mi atención sobre la fotografia adjunta: multiples personas manifestandose con pancartas con consignas tales como "Esto nunca será un matrimonio" (junto a la imagen de dos hombres), "Zp. No soy un experimento. Soy un niño" (junto a la imagen de un niño) y otra que rezaba "¡Menos "talante" y más democracia!". En todas ella se hacía tambien referencia a una página web llamada www.hazteoir.org.
Por desgracia, ni me ha extrañado tal noticia. Sin embargo, me ha parecido bastante irónico: hace un rato me he metido en la página web en cuestión y he podido encontrar articulos sobre la privación de libertades que sufren al no poder defender sus exigencias en el hemiciclo, hablaban del verdadero matrimonio, el bien de los niños...
No puedo... Ya era demasiado ridiculo cuando he encontrado un documento en el que se denunciaba la falta de respeto a la Iglesia Católica y a Su Santidad Benedicto XVI en la pasada Marcha del Orgullo Gay en junio de 2005. ¡Insuperable!
¿Cómo puede resultar el mundo tan hipócrita de exigir algo que va contra la libertad de las personas (porque, a mi parecer, es evidente que va contra la libertad de alguien el impedirle casarse con quien quiera ¡tan solo por el hecho de que comparten el mismo sexo!) y luego quejarse de que no hay democracia y de que son ignorados por el gobierno? ¡Es que hay que tener morro! No contentos con todo siguen en sus trece, con la creencia de que lo distinto duele y de que lo que no contempla la Biblia es malo y, por lo tanto, hay que hacer lo que a ellos les parezca y si no, esto no es democracia.
Pero vamos a ver: ¿cómo que no es democracia? vale que el sistema no funciona tan bien como fuera deseable (y aun asi es el mejor de los que al ser humano se le han ocurrido), pero si lo adoptamos al menos legitimadlo, no sólo cuando os convenga. Es que en este mundo, de un modo u otro, todo el mundo es igual: nos quejamos de que no se nos atiende cuando lo que se acepta por mayoria absoluta no nos gusta; decimos que nos engañan cuando lo único que ocurre es que no somos el ombligo del mundo y no todo va a ser lo que nosotros queramos.
Todo esto no lo digo como un ataque a la Iglesia Católica y a aquellos que son conservadores, ellos tienen sus derechos como todo el mundo: a mí no me importa que sean religiosos por mucho que en España mucha gente ponga a los religiosos de ignorantes para arriba. Me he referido a ellos porque la noticia que me ha crispado hablaba de lo que ellos demandaban, en mi opinión injustamente.
Igual, en el ya antes mencionado documento que denunciaba la falta de respeto al colectivo católico en la Marcha del Orgullo Gay, he visto eso mismo que denuncian: las ofensas que fueron proferidas en dicha Marcha, no demuestran en absoluto el respeto hacia aquellos de los que piden respeto. Por mucho que unos se quejen de más y reivindiquen aquello que no les pertenece.
En definitiva, no entiendo por qué los pertenecientes al genero humano somos tan sumamente quisquillosos a la hora de que nos toquen las narices y no a la de tocarlas. Todos decimos: "No, es que yo no respeto a quien no me respeta a mí." ¿No podríamos acaso dejar de acusarnos a unos y a otros y centrarnos en hallar un bien común que de alguna manera nos benficie?¿Tan difícil es? Siempre habrá discrepancias, eso por descontado, pero al menos un poco más lejos que echándole la culpa al de al lado si llegaríamos...
Aunque es sólo una opinión, luego habrá quien me diga que muy bien y quien me mande a la mierda.