domingo, 16 de septiembre de 2007

Capítulo 57 - Vacaciones

- Sobre todo no te muevas. Mantente quieto, como si fueras un maldito palo.

Se levantó y se marchó desapareciendo de mi vista. No se escuchaba nada. Yo permanecí quieto, como el maldito palo. Oí un estruendo, no sabría clasificarlo, quizá fue un disparo, quizá una bomba, quizá un golpe, quizá un ladrido, quizá nada; pero fue un golpe. Y algo me dijo que ese golpe no era bueno. Entonces me moví, me asomé por la escotilla y observé lo que en cubierta sucedía: Sucedían sangre y golpes. Me fijé en que ella estaba allí, acabando con uno. Luego me miro, me miro mucho y parecía asustada, más asustados estaban sus ojos. Supe por qué lo estaban cuando aquella cuerda de piano descendió volando por delante de mí y se detuvo a la altura de mi cuello. Entonces algo (principalmente alguien) tiró de ella hacia atrás. Aquello no iba bien, me estaban estrangulando, me fallaban las fuerzas...
Finalmente, mi cabeza hizo flop y se separo de mi cuerpo. Cayó al suelo y empezo a rodar motivada por los vaivenes del barco - sabía llevar el ritmo -. Mi cuerpo también calló al suelo, pero pronto se incorporó y comenzó a buscar la cabeza a ciegas. La persona de la cuerda, nada acostumbrada a este comportamiento en un cuerpo decapitado, optó por mearse encima. Mi cuerpo seguía buscando mi cabeza cuando resbaló con el charco de orina ajena y calló de espaldas sobre mi cabeza. Dolió.
Teníamos cabeza y ésta sabía que aquello era muy asqueroso y se lo hizo saber al cuerpo con un buen mordisco. Mi cuerpo lo entendió todo y rápidamente puso la cabeza en su sitio. Las cosas volvían a su cauce. Corrí por el interior del barco entrando en todos los camarotes hasta que al fin encontré un rollo de cinta americana. Con un poco de dificultad, logré unirme el cuerpo
y la cabeza (quedó un poco desviada).
Una vez acabé con esta tarea recapacité brevemente. Había ido a aquel lugar para descansar, no para matar gente o perseguir mi propia cabeza. Así que pusé camino al bar y me serví un buen lingotazo de whisky.

3 comentarios:

Zitrone dijo...

Si es que tendrías que haber seguido aquel consejo...
Por cierto, ¿no te costaría escribir este post con la cabeza ladeada?
Besicos de limón

Anónimo dijo...

Si cambias "maldito" por "jodido", apostaría mi mano derecha en que lo ha escrito Tarantino.

SpiraldePiruleta dijo...

Estoy con Tettemo Kanashii kao no onna, joé que nombre más largo.